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Expatriado en Rumania

El Castillo de Bran, o donde Dracula brilla por su ausencia

El Castillo de Bran, o donde Dracula brilla por su ausencia

Hola a todos,

La siguiente posta en nuestro finde fué Bran y como no, su famosísimo castillo.

Como llegar:  Nosotros salimos de Brasov después de comer. Se toma desde allí la carretera dirección Pitesti. El viaje es corto desde allí, pues son aproximadamente 30 kilometros. Es agradable y bonita la travesía, siempre con los imponentes cárpatos frente a tí, mientras cruzas la llanura.

Llegamos a Bran, que es una localidad turística por excelencia, había muchísima gente. Bran es bonito, una ciudad medieval. El castillo preside la vista desde la carretera, dominando con su presencia toda la ciudad.

Bran tiene 5600 habitantes, es pequeñita. En toda la ciudad se han abierto muchísimas casas de turismo rural, también en los alrededores. El parque que está a los pies del castillo es realmente hermoso.

Ahora hablemos del castillo. En sí es una edificación admirable desde el exterior:construido por los caballeros teutónicos alrededor de 1212, después de que fueran trasladados desde Palestina al Reino de Hungía, el castillo es famoso por el mito  - erróneo - de ser el hogar de Vlad el empalador ,nuestro querido amigo Dracula. Sin embargo, no hay evidencias físicas de que Vlad viviera allí. Según la mayoría de versiones, el Empalador pasó dos días en la mazmorra de Bran, preso por los Turcos ya que en aquel momento la región estaba ocupada por el Imperio otomano.

El castillo, que fue posesión de la Princesa Ileana de Rumania, la cual lo heredó de su madre, la reina María, fue incautado por el Gobierno comunista de Rumania en 1948. Durante muchos años fue cuidado irregularmente, pero tras la restauración de los 80 y la Revolución rumana de 1989, pasó a ser un destino turístico.

El heredero legal del castillo es el hijo de la Princesa Dominic von Habsburg y en 2006 el gobierno rumano se lo devolvió (Habsburg es un ingeniero estadounidense que vive en las inmediaciones de Nueva York ). En 2007, von Habsburg puso en venta el castillo por el precio de 50 millones de euros y fue adquirido por Roman Abramovich, un Multimillonario ruso del petróleo.

En una publicación de la revista "Forbes" (Estados Unidos) el castillo fue valorado por la cantidad de US$140 millones, cantidad justificada por los expertos debido a los ingresos que podría proporcionar este edificio histórico a un potencial propietario.

Para acceder al castillo tienes que pagar 12 lei por cada adulto mas 10 lei por cada cámara de fotos que introduzcas. Súmale los tres lei del parking, claro.

A ver: El interior es absolutamente sobrio, sin ningún lujo, con salas encaladas en blanco y muy muy austero. Por cierto, ni una sola referncia a Vlad en el castillo, todo son retratos de la Reina Maria.

Lo peor: La cantidad de gente pululando por las estancias que son muy pequeñas, llenísimo. Te da la sensación de que sencillamente es una máquina de hacer  RON. Deberían cuidar un poco más al turista. La visita es penosa, atropellada, casi no te puedes mover...

Pero para mí era uno de los destinos inexcusables. No me arrepiento de haber ido.

Y nuestro viaje siguió....Porque perseguíamos la verdadera morada del Gran Vampiro,,, en Poenari. Pero ya os contaré lo que pasó cuando nos dirigimos a Poenari.

"A veces la realidad supera a la ficción... pero en este caso no"

4 comentarios

Rubén -

Y tienes toda la razón Cesar, veremos en manos de quién y para qué termina el pobre castillo... lo veo formando parte de "Disneydraculandia"

Banyú -

El castillo es precioso, pero que lo vendan como "el castillo de Drácula" es una auténtica estafa.

Cesar -

Ruben,
A mi tambien me gusto, y cuando fuimos ya sabiamos de sobra que alli Vlad paro poco.Solo critico el exceso de afan recaudatorio. Si cuidaran mas ese aspecto seria estuopendo. La sobriedad interior del castillo no es propiedad privada de Bran.Muchos castillos de centroeuropa de esa epoca son asi.

Rubén -

Justo tenía preparado un post sobre lo mismo que publicaré un día de esta semana.
El principal problema que yo tuve al visitar Bran fue unos cuantos turistas italianos “draculineos” que estaban allí solo para visitar cosas del Drácula de la novela (¿la habrían leido?) y que al no encontrar nada, se dedicaban a molestar a los demás.
A mi me gustó, pero supongo que solo me esperaba un pequeño castillo en un bonito lugar y también que estuve el primer lunes de mayo que abría (en verano abren los lunes) y los turistas no se habían enterado que ya estaba abierto los lunes, fue una visita casi privada.